El transductor piezoeléctrico transforma la energía eléctrica en energía mecánica y viceversa. Algunas de sus posibles aplicaciones son como actuadores bender de alta precisión, sensores de alta dinámica o como fuentes de energía.
Los parches transductores son unidades extremadamente compactas basadas en un lámina delgada de piezocerámico situada entre dos películas conductoras, todo ello integrado en una estructura de compuesto polimérico. De esta manera, el frágil piezocerámico es mecánicamente pretensado y aislado eléctricamente, lo que hace a los transductores tan robustos que pueden ser colocados sobre superficies curvas con un radio de curvatura de incluso 20mm. Los parches transductores se pegan a la superficie y pueden ser usados para distintas finalidades.
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Muy Interesante. Increibles eso de los parches