Este material flexible e inteligente es un fluido no newtoniano, ya que varía su viscosidad dependiendo de la temperatura y la tensión que se le aplica. Así, aunque parezca viscoso, se volverá rígido al impacto absorbiendo la energía del golpe.
Se puede fabricar en forma de espuma o plástico, y se utiliza sobre todo en protecciones como cascos o rodilleras, asegurando una mayor absorción del impacto.
Para saber más de este material, accede a su ficha en la base de datos.
A pesar de sus especiales características, los fluidos no newtonianos son muy comunes en la vida diaria. Algunas sustancias no newtonianas incluyen el ketchup o nuestra propia sangre. Y con una mezcla de harina de maiz y agua se pueden lograr resultados espectaculares.