Los materiales magnetorreológicos consisten en la suspensión de partículas de hierro en un fluído base que, mediante la aplicación de un campo magnético, se reorientan, modificando la estructura del fluido. Además, el campo magnético aplicado (que es relativamente pequeño) provoca que dichos fluidos controlables sean capaces de ejercer mucha más fuerza que cuando no se les aplica ninguna fuerza externa. El material puede cambiar de fluido a sólido (fluido viscoso) casi instantáneamente, del orden de 1 a 10 milisegundos. Los materiales magnetorreológicos son ampliamente utilizados en sectores como la automoción, la industria aeroespacial, la ingeniería civil o la robótica.
El Centro Tecnológico GAIKER-IK4 ha desarrollado tres nuevos tipos de fluidos de este tipo para la empresa Krafft. Se ha conseguido resolver el problema de apelmazamiento por decantación del fluido cuando se encuentra en reposo por el elevado peso específico de los sólidos, inherente a los fluidos. Con una agitación leve, el fluido magnetorreológico se vuelve a homogeneizar.
El interés de la industria en general en este tipo de materiales es creciente, y desarrollos como este facilitan su utilización en nuevas aplicaciones. Entre otras aplicaciones, el sistema nervioso de futuros robots podría usar estos fluidos para mover articulaciones y extremidades de forma semejante a los seres vivos.
Via | Gaiker-IK4