El ser humano mantiene una temperatura corporal promedio de entre 36,5ºC y 37,5ºC. Sin embargo, en los bebés es recurrente que la temperatura corporal supere estos niveles, ya que su sistema de regulación de la temperatura es menos efectivo.
Babyglow es una línea de ropa infantil diseñada para cambiar de color cuando la temperatura del cuerpo sube por encima de los 37°C (aclarándose progresivamente), volviéndose completamente blanca al alcanzar los 38,5°C, temperatura a la cual la fiebre puede llegar a ser peligrosa para el bebé.
Cuando la temperatura corporal supera los niveles normales, la ropa cambia de color, lo cual advierte a los padres de que han de comprobar si las condiciones ambientales en el entorno del bebé son adecuadas o si bien el bebé presenta signos de fiebre.
El funcionamiento de estos trajes se basa en la aplicación de pigmentos termocrómicos, los cuales sufren transformaciones internas en función de la temperatura a la que se encuentran sometidos, resultantes en una variación de su espectro de absorción. De esta forma, a escala macroscópica observamos una variación del color en función de la temperatura.
El termocromismo, el electrocromismo, la fotoluminiscencia o la memoria de forma serán algunos de los ejemplos de las características “smart” propias de los materiales activos que veremos en el Módulo 10 de Aula Mater, el próximo 22 de Febrero. Para inscribirte haz click aquí.
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